Hace un tiempo, estaba pasando muchas noches en el estudio, intentando dar con una canción que realmente me hiciera sentir algo fuerte… pero nada me convencía. Me llamaron unos amigos para salir y, la verdad, al principio no tenía ganas. Estaba cansado, con la cabeza llena de ideas a medias. Igual, me dejé llevar y dije: “Bueno, vamos”.
Esa noche fue mágica. París estaba viva: las luces, la música en cada esquina, gente bailando sin preocuparse por nada. Había risas, abrazos y miradas cómplices entre desconocidos. En un momento pensé: “Esta noche es nuestra”. Y sentí que todo lo que pasaba alrededor era como una película en la que todos éramos protagonistas.
Cuando volví al estudio, todavía con la energía de esa noche, me senté, armé una base con ritmos de reggaetón y pop, y el coro salió casi solo. No quería complicar la letra; quería capturar esa vibra, esa sensación de libertad, de vivir sin pensar en mañana.
Así nació “Ce soir est à nous”. Para mí, no es solo una canción: es un pedacito de esa noche que me recordó que a veces hay que salir, dejar todo atrás y vivir el momento.